Ven junto a Emigrar Hoy a un viaje a través del tiempo y la majestuosidad en el corazón de Granada. Alhambra, una joya arquitectónica que ha dejado a generaciones maravilladas a lo largo de los siglos.
Imagina caminar por pasillos empedrados que susurran historias de épocas pasadas, mientras los rayos del sol se filtran entre intrincados detalles arquitectónicos. Así comienza la experiencia única de explorar y visitar Alhambra, una obra maestra que fusiona la arquitectura islámica de medio centenar.
¿Qué es la Alhambra? Alhambra proviene de la palabra árabe para “castillo rojo” nombre que va como anillo al dedo, ya que al ser iluminado por la luz del atardecer brilla en un tono bermellón.
Desde sus humildes orígenes como una fortaleza en el siglo IX hasta su transformación en el palacio exquisito que conocemos hoy, aunque hay referencias que remontan al siglo I por los romanos, cada piedra cuenta una historia de conquistas, reinados y el florecimiento de la cultura islámica en la península ibérica posicionándose desde las alturas de la colina Sabika.
Un símbolo visible de poder, que cuenta con la dualidad de no solo ser un palacio sino primero concebida como una poderosa fortaleza estratégicamente posicionada desde el punto de vista militar a los márgenes del río Darro y en las alturas de la colina de unos 740 metros donde fue erguido.
Llegando al siglo XIII es cuando el rey Mohammed ibn Yusuf ben Nasr establece el primer palacio del establecido reino nazarí, en los siguientes tres siglos se fueron construyendo torres y murallas formando la Alcazaba construyéndose diferentes residencias distinguiendo la Alhambra en tres sectores: la alcazaba, el entramado urbano y los palacios.
En 1492, los Reyes Católicos completaron la conquista de Granada. Hernando del Pulgar relata que, al recibir las llaves de Granada de Fernando el Católico, el conde de Tendilla y el Comendador Mayor de León alzaron la cruz y la bandera sobre la Torre de Comares.
La Alhambra se convirtió en la ciudadela y palacio real de los monarcas cristianos, continuando su desarrollo con la incorporación del convento de San Francisco, el palacio de Carlos V en y la iglesia de Santa María de la Encarnación.
El 6 de mayo de 1893, la emperatriz consorte de Austria, Sissi, dejó su huella al visitar la Alhambra.
Alhambra se divide en diferentes zonas, como mencionamos anteriormente, los palacios son su mayor atractivo, cada parte fue construida por diferentes reyes y en distintas épocas conformando los Palacios de los Nazaríes.
Mexuar
El Mexuar o Meswar se erige como el primer testimonio de la grandeza arquitectónica nazarí. Este espacio, inicialmente diseñado como lugar de audiencias y deliberaciones políticas, lleva consigo la esencia de decisiones cruciales que marcaron el destino de Granada era el lugar donde la política tenía lugar, el consejo de ministros o Sura se reúnen en este sitio al igual que el Sultán para impartir justicia.
La arquitectura del Mexuar es un reflejo de la creatividad artística y la maestría técnica de la época nazarí. Los arcos de mocárabes, característicos de la arquitectura islámica, danzan sobre los visitantes, creando una sensación de fluidez y movimiento. Los detalles geométricos en los azulejos, además de ser un deleite visual, simbolizan la precisión y la meticulosidad que caracterizaban a la civilización nazarí.
El Palacio de los Comares
El Palacio de Comares, es también conocido como el Palacio de Yusuf al ser construido durante el reinado de Yusuf I (1333-1354), representa la culminación del arte islámico en la península ibérica una joya que atestigua el esplendor de la época nazarí con amplios salones y patios que revelan una atención meticulosa a la estética y una fusión armoniosa de elementos ornamentales islámicos.
La Sala de la Barca, que debe su nombre a la forma de barco invertido de su techumbre. Este espacio es un testimonio de la creatividad arquitectónica nazarí, donde la funcionalidad se entrelaza con la belleza donde se hace evidente en sus azulejos intrincados y en los mocárabes que decoran arcos y techos.
Cada azulejo cuenta una historia, y cada mocárabe refleja la habilidad artística de aquellos que los crearon
El Palacio de los Leones, un tesoro arquitectónico en el corazón de la Alhambra, construido durante el reinado de Muhammed V quien no conforme con el mantenimiento y reformas construyó este palacio, destaca por sus elementos distintivos, entre ellos, la icónica Fuente de los Leones en el centro del patio sostenida por doce leones esculpidos en mármol blanco, añadiendo un toque majestuoso al entorno.
Este patio es un testimonio del ingenio hidráulico nazarí, donde el agua fluye en armonía, creando un ambiente fresco y relajante.
Las salas y estancias que rodean el Patio de los Leones son extensiones del esplendor nazarí. Cada espacio cuenta con detalles ornamentales, desde inscripciones caligráficas hasta arcos intrincados, que reflejan la atención meticulosa prestada a la ornamentación.
Entre estas áreas, la Sala de los Abencerrajes y la Sala de los Reyes destacan por su rica decoración y su importancia histórica.
La Sala de los Abencerrajes lleva consigo la historia de la noble familia Abencerrajes, una de las más destacadas en la Granada islámica.
Según la leyenda, en el siglo XV, durante el reinado de Muhammad XII, se desencadenó un suceso trágico en esta sala.
Se cuenta que Boabdil, celoso de un supuesto romance entre un miembro de los Abencerrajes y su propia madre, ordenó la ejecución de varios miembros de la familia en esta sala.
Sala de los Reyes
También parte del Palacio de los Leones cuenta con uno de los elementos más destacados: una bóveda estrellada. Este impresionante techo, adornado con mocárabes y detalles dorados, crea la ilusión de un cielo estrellado. Este diseño no solo es estéticamente impactante, sino que también simboliza la conexión entre el poder terrenal y el divino.
Destacan las tres cúpulas elípticas con pinturas que representan a los 10 reyes más destacados de la dinastía nazarí, se nota la influencia cristiana dada la amistad de Muhammad V con Pedro I, pero el relato de las pinturas en vez de ser religioso cuenta historias y leyendas sobre las aventuras de los reyes honrados.
Sala de los Embajadores
En el centro de la sala, se encontraba el trono del monarca nazarí, desde el cual se llevaban a cabo ceremonias importantes y se recibía a embajadores y dignatarios. La disposición del espacio, con un énfasis en la simetría y la armonía, refleja la importancia atribuida a la ceremonia y al protocolo real, el trono y parte de esta sala cuenta con diferentes alabanzas, lemas nazaríes y extractos del Corán.
La Sala de los Embajadores ofrece una vista panorámica de Granada y sus alrededores a través de sus ventanales enrejados.
Este diseño estratégico no solo proporcionaba luz y ventilación al salón, sino que también permitía al monarca mostrar su dominio sobre la ciudad desde una posición elevada
El punto culminante de la Sala de los Embajadores es sin lugar a dudas su cúpula, decorada con mocárabes dorados y un intrincado trabajo en yeso, la cúpula crea la ilusión de un cielo estrellado.
La Alcazaba se alza estratégicamente sobre la colina, ofreciendo una vista panorámica que abarca la ciudad de Granada y sus alrededores. Esta ubicación elevada no solo le otorga un valor defensivo excepcional, sino que también la convierte en un símbolo visible de poder y control desde cualquier punto de la ciudad.
Con sus orígenes que se remontan a la ocupación romana y su desarrollo durante la época árabe, la Alcazaba ha sido testigo de diversas etapas de la historia militar de la región. Desde su función inicial como fortificación militar hasta su papel clave durante la dinastía nazarí, la Alcazaba ha sido el epicentro de estrategia y defensa a lo largo de los siglos.
El diseño de la Alcazaba refleja las tácticas militares avanzadas de la época.
Murallas imponentes, torres de vigilancia y un intrincado sistema de defensa conforman esta estructura defensiva. El acceso a la Alcazaba se realiza a través de la Puerta de la Justicia, una entrada imponente que simboliza el poder y la autoridad.
Construidos en el siglo XVI en el extremo de los patios de Arrayanes, los Palacios de Carlos V representan una fusión única de estilos arquitectónicos, estos palacios introducen el manierismo del renacimiento italiano esta fusión de estilos testimonia la riqueza cultural y la influencia dinámica que ha marcado la historia de la ciudad.
Su construcción fue ordenada por Carlos, aunque los Reyes Católicos ya habían habitado previamente Alhambra y parte de la influencia católica estaba presente.
Pedro Machuca fue responsable de realizar este proyecto, la influencia finalizado en 1526, la influencia del renacimiento italiano es evidente en la Sala de los Mármoles, un espacio caracterizado por su bóveda esférica y elementos decorativos que reflejan la opulencia renacentista.
Desde 1958 funciona como el Museo de Bellas Artes de Granada, y 1994 como sede del Museo de Alhambra donde se encuentran artefactos, libros y objetos nazaríes preservando restos de la cultura hispanomusulmana.
No se puede hablar de la Alhambra sin mencionar sus jardines encantados. Pasear por los exuberantes patios, entre fuentes que murmuran melodías acuáticas, es sumergirse en un oasis de tranquilidad y belleza. Cada rincón parece haber sido diseñado para transportarte a un mundo donde el tiempo se detiene.
Este sitio a las afueras del palacio se creó como lugar de descanso para los reyes nazaríes, jardines ornamentales y huertas, destacan por su diseño arquitectónico y paisajístico que armoniza con la topografía del terreno, terrazas escalonadas, paseos sombreados y fuentes ornamentales más la presencia del agua, a través de canales y estanques, añade un elemento refrescante y simboliza la importancia del agua en la tradición andalusí.
Construido en el siglo XIII, hoy se cuenta con una reproducción del jardín original, ya que fue alterado luego de la reconquista.
La historia de la Catedral de Granada es también una construcción externa a Alhambra pero, creemos importante mencionar, remonta del siglo XVI, cuando los Reyes Católicos decidieron construir una catedral cristiana en el mismo lugar donde se encontraba la Gran Mezquita de Granada, imponiendo la nueva monarquía en Granada.
La construcción comenzó en 1523 bajo la dirección de Enrique Egas y posteriormente fue continuada por Diego de Siloé, la catedral exhibe una fusión de estilos arquitectónicos, principalmente renacentista y gótico.
La fachada principal, con sus detalles escultóricos y ventanales góticos, contrasta con la elegancia renacentista de la Capilla Real, parte integrante de la catedral, es el lugar de descanso final de los Reyes Católicos, los sepulcros esculpidos en mármol de Carrara son obras maestras renacentistas.
La Capilla Mayor, uno de sus mayores atractivos, está influenciado por la arquitectura italiana, presentando una cúpula impresionante y un altar mayor exquisitamente decorado. El retablo, obra maestra de Alonso Cano, es una muestra sublime del arte barroco.
¿Planeas visitar la Alhambra y Generalife? Recomendamos que tu visita sea guiada, es un sitio de mucha historia y datos interesante, que hacen tu visitas a la Alhambra más amenas, por lo cual vale la pena pagar el pase completo, puedes comprarlo con antelación (ampliamente recomendado) el paseo no dura más de 4 horas en recorrido fuera las guías son de 2 horas y media los grupos son reducidos y es recomendable que vayas minutos antes.
Hay diferentes paquetes, hasta experiencias con shows, en barco y hasta con baños termales árabes, depende de lo que quieras hacer, los precios oscilan los 35 euros en adelante.
“El primer día del resto de tu vida PUEDE ser HOY”
Alhambra se encuentra en la ciudad de Granada, en la comunidad autónoma de Andalucía.
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2 comentarios
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