Ciudad Autonóma de Buenos Aires (CABA), provincia de Buenos Aires, la vibrante capital de Argentina, lugar de la Casa Rosada, Buenos Aires es la provincia con más población de Argentina, cuna del tango y escenario de grandes eventos históricos y artísticos, casa de los equipos de futbol más importantes de Latinoamérica, sus calles no solo nos transportan y nos inspiran, su gente, cultura y pasión que traspasa el fútbol se extiende en cada aspecto en estilo de vida bonaerense y argentino en sí.
Explora con Emigrar Hoy la ciudad de la furia y los 10 lugares imperdibles de Buenos Aires plus restaurantes icónicos de antaño y nuevos sabores, todo esto y un poco más.
Acompáñanos a descubrir que ver en Buenos Aires.
Buenos Aires, la vibrante capital de Argentina, es una ciudad que respira historia, cultura y pasión. Fue fundada en 1536 por Pedro de Mendoza, fue inicialmente llamada “Ciudad de la Trinidad” antes de ser rebautizada como Buenos Aires en 1580.
Desde entonces, ha sido testigo de un fascinante viaje a través del tiempo, lleno de altibajos, influencias culturales y eventos que han dado forma a su identidad única.
Durante los siglos XVII y XVIII, Buenos Aires experimentó un crecimiento significativo debido a su posición estratégica como puerto en el Río de la Plata. Sin embargo, su desarrollo fue interrumpido por conflictos con las potencias coloniales rivales y las luchas internas por el poder.
En 1810, Buenos Aires desempeñó un papel crucial en la lucha por la independencia de Argentina. La Revolución de Mayo marcó el inicio de un período tumultuoso de guerras de independencia que culminaron en 1816, cuando Argentina finalmente declaró su independencia de España.
A lo largo del siglo XIX, Buenos Aires se transformó en un próspero centro cultural y económico. La inmigración masiva, especialmente de Europa, enriqueció su diversidad cultural y contribuyó al crecimiento de la ciudad.
La Belle Époque vio la construcción de majestuosos edificios y la expansión de la influencia cultural, marcando el inicio de la época dorada de Buenos Aires.
Sin embargo, el siglo XX trajo consigo desafíos y turbulencias. Golpes de estado, conflictos políticos y crisis económicas sacudieron la ciudad, dejando cicatrices en su tejido social. A pesar de ello, Buenos Aires emergió como una metrópolis cosmopolita, conocida por su arquitectura impresionante, su exquisita gastronomía y su apasionada escena cultural.
Palermo es uno de los barrios más emblemáticos y diversos de Buenos Aires, es uno obligatorio para los visitantes. Ubicado en el norte de la ciudad, Palermo se extiende a lo largo de amplias avenidas arboladas, calles empedradas y espacios verdes, ofreciendo una combinación perfecta de historia, cultura y estilo de vida contemporáneo.
El corazón de Palermo se compone de edificios con arquitectura art deco a la más moderna, por supuesto con sus antiguas casonas que se mezclan y transforman en modernos bares, restaurantes y boutiques de diseño. El barrio está dividido en varias subzonas, cada una con su propia personalidad distintiva.
Palermo Soho es famoso por sus calles adoquinadas y su ambiente bohemio. Aquí encontrarás una ecléctica mezcla de tiendas de moda, galerías de arte y cafés con terrazas, donde los locales y los visitantes se mezclan en un ambiente relajado y cosmopolita, la música y la vida nocturna no se detienen.
Por otro lado, Palermo Hollywood debe su nombre a la gran cantidad de estudios de televisión y productoras cinematográficas que se establecieron en la zona en la década de 1990. Hoy en día, es conocido por su bulliciosa vida nocturna, con una amplia variedad de bares, discotecas y restaurantes de moda que atraen a los noctámbulos de la ciudad, uno de los conceptos más destacados son lugares como Uptown, bares escondidos, detrás de una aparente estación subterránea o restaurantes comunes y hasta florerías.
Para aquellos que buscan un oasis de tranquilidad, Palermo Chico ofrece un ambiente más sereno y exclusivo. Esta elegante zona residencial está bordeada por majestuosas mansiones y embajadas, junto con el imponente Parque Tres de Febrero, un vasto espacio verde que invita a pasear, hacer picnics y disfrutar de la naturaleza en medio de la ciudad.
El Rosedal de Palermo fue inaugurado en 1914 creado y proyectado por Carrasco el discípulo de Carlos Thays ,dueño de este predio, se extiende a lo largo de más de tres hectáreas con más de 16 bustos dedicados a artistas y con una impresionante colección de rosas que despliegan su belleza en una paleta de colores que van desde los tonos más suaves hasta los rojos más profundos.
Con más de 18.000 rosales de diferentes variedades, este jardín botánico es un espectáculo para los sentidos en cualquier época del año, pero especialmente durante la primavera, cuando las flores están en plena floración y el aire se impregna con su fragancia embriagadora.
El diseño del Rosedal es impresionante, con senderos serpenteantes que invitan a pasear entre arcos de rosas, fuentes ornamentales y estatuas, pérgolas y glorietas.
Uno de sus puntos destacados es el Puente Griego (al estilo helénico) que conecta al rosedal atravesando las lagunas que rodean al Rosedal (con muchos gansos) partiendo de la calle Infanta Isabel ofreciendo vistas espectaculares de los jardines y la laguna creando el escenario perfecto para fotografías.
Además de su belleza natural, el Rosedal también ofrece una variedad de actividades para disfrutar. Los visitantes pueden relajarse en los bancos dispersos por todo el jardín, el Jardín Andaluz, donde puedes disfrutar de un pícnic en el césped o simplemente contemplar la belleza tranquila que lo rodea.
También hay un anfiteatro al aire libre donde se realizan eventos culturales y conciertos en ocasiones especiales, añadiendo un toque de arte y entretenimiento.
Tanto en 2012 como 2014 fue concedido el premio Garden Excellence Award por la Federación Mundial de las Sociedades de la Rosa.
El horario del Rosedal es de 10:00 am a 17:00 pm de martes a domingo.
El Planetario Galileo Galilei, ubicado en el corazón del Parque Tres de Febrero, muy cerca del Ecoparque y parte de la gran área verde de Buenos Aires, es un lugar de divulgación científica que para visitantes de todas las edades.
Desde su inauguración en 1966, este icónico edificio ofrece experiencias educativas sobre el universo y sus misterios.
El diseño del Planetario, está inspirado en la forma de un telescopio, su imponente cúpula plateada y su estructura circular, se destacan majestuosamente contra el cielo porteño un contraste a los jardines y atracciones con arquitectura de finales del siglo XIX, tan importante que fue grabado a sus alrededores el video musical “Zoom” de la mítica banda Argentina, Soda Stereo en 1995.
En la pasarela, hacia su entrada, puedes encontrar piezas de meteoritos exhibidos. En su interior, el Planetario alberga una serie de salas de exposiciones interactivas, donde los visitantes pueden explorar temas que van desde la astronomía y la física hasta la astrobiología y la exploración espacial.
Las exhibiciones cuentan con proyecciones audiovisuales envolventes y modelos a escala de planetas y sistemas estelares, que ofrecen una experiencia entretenida e inmersiva para toda la familia, toda la cúpula del planetario es la pantalla donde proyecta en todo su diámetro video documentales sobre los misterios del universo.
Además de sus exhibiciones permanentes, el Planetario Galileo Galilei también organiza una variedad de actividades educativas y eventos especiales, que incluyen charlas de expertos, observaciones astronómicas y talleres interactivos. Estas iniciativas buscan fomentar la curiosidad científica y promover la comprensión del cosmos entre el público, inspirando a las futuras generaciones de científicos y exploradores.
Para acceder debes abonar para la visita guiada o espectáculos, de martes a viernes de 11 am a 17 pm, los sábados y domingos se extiende hasta las 20 pm. El precio para extranjeros es de 3000 pesos argentinos (aproximadamente 3 dólares dependiendo la cotización) deben ser abonadas con anterioridad a través de su web, ya que los cupos son limitados sobre todo el fin de semana.
Las noches despejadas de verano disponen de telescopios a las afueras para que puedas observar la bóveda celeste, sobre todo las noches de luna llena (hay bastante contaminación lumínica) sábado y domingo, esto es totalmente gratis.
El Ateneo Grand Splendid es mucho más que una simple librería; es un templo literario que cautiva a los amantes de los libros con su belleza arquitectónica y su rica historia cultural.
Fue en otros tiempos, un teatro y luego un cine, y finalmente ha sido restaurado y transformado en una librería única en su tipo.
Techos altos, columnas ornamentadas y balcones que evocan la grandeza de su época dorada, ahora son salas de lecturas para los visitantes.
El antiguo escenario del teatro se ha convertido en un acogedor café, donde los clientes pueden disfrutar de un café mientras hojean sus libros favoritos, lamentablemente en las dos visitas realizadas se encontraba muy lleno, recomendamos evitar horas pico: medio día y desde las 16 a 17:30.
Algo curioso son las estanterías que se alzan hasta el techo y están repletas de una amplia selección de libros en diferentes géneros e idiomas en sus primeros dos pisos, hasta un espacio exclusivo para Harry Potter, el tercero es exclusivamente de teatro, música y otras formas de artes.
Tienes desde clásicos literarios hasta las últimas novedades juveniles, ofrece algo para todos los gustos e intereses. Si buscas vinilos, CDs o libros para niños toma las escaleras mecánicas al subsuelo donde encontraras una amplísima colección de música, destacando por supuesto las bandas y artistas argentinos más emblemáticos.
Avenida Corrientes, es conocida como “La Avenida que Nunca Duerme” innumerables canciones la citan y no es para menos, se trata de una de las arterias más emblemáticas de Buenos Aires, siendo un epicentro de la vida cultural y nocturna de la capital argentina.
Aquí encontrarás históricos teatros, tradicionales pizzerías y librerías centenarias. Durante el día, sus aceras están llenas de personas que van y vienen, disfrutando de las numerosas tiendas, cafés y restaurantes. Por la noche, Calle Corrientes cobra vida con una intensidad única.
Los teatros a lo largo de la calle ofrecen una amplia variedad de espectáculos, desde producciones teatrales de renombre hasta musicales y comedias si pasas por Buenos Aires, es una obligación asiste aunque sea a una obra o musical.
Además de su escena teatral y nocturna, Calle Corrientes es famosa por sus tradicionales pizzerías, que sirven algunas de las mejores pizzas de la ciudad. Algunos de los cuales llevan décadas en funcionamiento, como Pizzería Güerrín que no apaga su horno desde su fundación en 1932, son puntos de encuentro populares después de salir de los teatros.
Sus librerías, muchas de las cuales han sido parte del paisaje urbano durante generaciones, ofrecen un refugio para los amantes de la lectura, con una amplia selección de libros en todos los géneros y algunas joyitas por ser descubiertas.
Si prestas atención a las veredas hay estrellas dedicadas a grandes artistas de Argentina. ¿Cuál es tu favorito?
¿Quién no conoce a Evita? Al menos una vez en tu vida has escuchado este nombre, ya sea por la mismísima referencia a Evita o Madonna cantando Don’t Cry for Me Argentina en la película “Evita” 1996.
El Museo Evita está encargado por el INIHEP (Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón) ofrece una mirada profunda a la vida y el legado de una de las figuras más influyentes de la historia argentina: Eva Perón.
Ubicado en el barrio de Palermo, Lafinur 2988, se ha dedicado a preservar la memoria de Eva Perón, conocida popularmente como “Evita”, y su impacto en la sociedad argentina.
El museo está ubicado en un edificio histórico que alguna vez fue la residencia del Hogar de Tránsito No. 2, parte de la Fundación Eva Perón, una institución dedicada a brindar ayuda social a los más necesitados durante la presidencia de Juan Domingo Perón en la década de 1940 y 1950.
Tiene una fuerte conexión con la historia de Evita, ya que fue utilizado como albergue para mujeres y niños desamparados, uno de los proyectos más emblemáticos de su labor social.
El Museo Evita Perón exhibe una impresionante colección de objetos personales, fotografías, documentos históricos y recuerdos que pertenecieron a Eva Perón ( por cierto vestía mucho Rochas y Lavin).
Los visitantes tienen la oportunidad de explorar la vida de Evita, desde sus orígenes hasta su relación con Perón y su ascenso como una figura política y social influyente en Argentina.
La exhibición ofrece una visión completa de sus logros, su carisma y su legado, así como también de las controversias que rodearon su figura.
Además de la exposición permanente sobre la vida de Eva Perón, el museo también presenta exhibiciones temporales relacionadas con temas relevantes para su historia y su impacto en la sociedad argentina. Estas exposiciones ofrecen un contexto adicional y permiten a los visitantes profundizar en aspectos específicos de su vida y su tiempo.
Puede disfrutar de un café en el restaurante dentro del mismo predio, de martes a domingo de 11 a 19 hs recuerden llegar cuanto mucho hasta las 18 hs, a partir de 18:30 pm no admiten más visitantes, el precio para extranjeros es de 3000 pesos argentinos (aproximadamente 3 dólares dependiendo la cotización).
El Ecoparque era anteriormente conocido como Zoológico de Buenos Aires, ha experimentado una transformación significativa en los últimos años.
El Ecoparque se ha reinventado como un centro dedicado al bienestar animal, la educación ambiental y la conservación de la biodiversidad.
En lugar de exhibir animales en cautiverio, el parque ahora se enfoca en la rehabilitación y el rescate de animales rescatados, así como en programas de educación ambiental y actividades de sensibilización para el público, aunque veremos algunos animales del otrora zoológico, por bienestar de los mismos no me pueden transportados.
Una de las atracciones principales del Ecoparque es el Bioparque, un área que alberga una variedad de animales nativos de Argentina y otras partes del mundo en entornos más naturales y enriquecedores. Los visitantes pueden explorar hábitats cuidadosamente diseñados que imitan los entornos naturales de los animales y aprender sobre su comportamiento, ecología y conservación.
Además de su enfoque en la conservación animal, el Ecoparque también ofrece una variedad de actividades educativas y recreativas para visitantes de todas las edades. Talleres, charlas, exhibiciones y eventos especiales proporcionan oportunidades para aprender sobre la naturaleza, la biodiversidad y la importancia de la conservación ambiental de una manera interactiva y entretenida, y exhibiciones inmersivas de los distintos ecosistemas que comprende Argentina (que cabe mencionar son desierto, pastizal, sabana y bosque repartido en 18 regiones, sí, ¡un montón!)
El Parque también cuenta con juegos para niños, restaurantes superpintorescos repartidos en toda su extensión.
El horario del Ecoparque es de 10 am a 18 pm de martes a domingo, media hora antes empiezan a cerras areas por lo cual aconsejo visitar antes de las 15:00 hs si deseas recorrer y disfrutar un esptaculo o un café.
El Barrio Chino de Buenos Aires es una experiencia cultural que tienes que experimentar si o sí, tomate el subte Línea E y ve directo al barrio de Belgrano, este enclave es el hogar de la comunidad china (y otros vecinos asiáticos) y se ha convertido en un destino popular para los turistas que buscan explorar la cultura china en la capital argentina.
Al caminar por las calles del Barrio Chino te encontrarás con un arco inmenso y dos leones custodiando a cada lado y por supuesto los faroles coloridos que crean una atmósfera adecuada, a la fila de negocios y restaurantes chinos que ofrecen una amplia variedad de productos y sabores auténticos.
Una de las atracciones más populares del Barrio Chino es su mercado, donde se pueden encontrar una gran variedad de productos importados de China, Japón, Corea, Vietnam, Tailandia, como alimentos, especias, hierbas medicinales, artículos de decoración y regalos.
Los visitantes pueden pasear por los puestos del mercado, disfrutar de golosinas, verduras y pescados exóticos que no encontraras más allá de estas cuadras.
Además de sus tiendas y mercados, el Barrio Chino también es conocido por sus restaurantes, desde Bubble Tea a dumplings, sin falta tienes que recorrer el nuevo distrito comercial paralelo al gran arco, mucho más moderno, con cafés en 2D, de especialidad, Cat Café, barras de sushi, dumplings, comida árabe y más, (por aquí se encuentran los baños para todo público) hasta posee un Farmacity con letrero en Chino.
El Barrio Chino también es un lugar de celebración y festividad, especialmente durante las festividades tradicionales chinas como el Año Nuevo Lunar, el barrio cobra vida con desfiles, actuaciones culturales y exhibiciones de arte, se arma “la pachanga” como dicen los locales, eso sí, prepárense para grandes multitudes, lleven mucha agua, de preferencia si quieren visitar este lugar, vayan entre semana.
En el área verde Buenos Aires también se encuentra, el Jardín Japonés. Este cautivador espacio verde, un tributo a la cultura y la tradición japonesas, ofrece a los visitantes una experiencia única de serenidad y armonía en medio del ajetreo urbano.
El Jardín Japonés fue inaugurado en 1967 como un regalo de la comunidad japonesa a la ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de promover la amistad entre Japón y Argentina y compartir la rica herencia cultural japonesa con el público argentino. Desde entonces, se ha convertido en uno de los destinos más populares de la ciudad.
Al ingresar al jardín, los visitantes son recibidos por un paisaje encantador que evoca la serenidad de los jardines japoneses tradicionales. Pasear por sus senderos serpenteantes te lleva a descubrir una variedad de elementos característicos, como puentes de madera, estanques de peces koi, cascadas y esculturas de piedra cuidadosamente colocadas, todos diseñados para inspirar calma y contemplación.
Uno de los elementos más destacados del Jardín Japonés es su imponente puerta de entrada, conocida como “Mon”, que marca la transición del mundo mundano al interior del jardín, simbolizando la entrada a un lugar sagrado.
Cerca de la entrada, se encuentra la tiendita de regalos donde puedes encontrar desde objetos tradicionales, amuletos y referencias a la cultura japonesa, si avanzas verás un imponente edifico que contiene un restaurante para probar delicias japonesas.
El jardín también alberga una variedad de especies vegetales típicas de Japón, como bonsáis, cerezos en flor, caqui, momiji y azaleas, que crean un paisaje colorido en todas las estaciones del año.
Además, el Jardín Japonés cuenta con un centro cultural que ofrece una variedad de actividades, desde clases de ikebana y origami hasta exhibiciones de arte y cultura japonesa, si quieres conocer más puedes leer nuestra entrada dedicada exclusivamente del Jardín Japonés de Buenos Aires.
Ahora sí, la parte que todos esperan, los restaurantes. Citaremos solo 4, ya que gastronomía destacable hay en cada esquina de Argentina, por ahora serán lugares cercanos o en los sitios mencionados anteriormente, y que probamos con nuestra propia paladar, claro.
Destacamos la emblemática pizzería Güerrín, mencionada anteriormente en el apartado de Avenida Corrientes (ahora ya sabes su ubicación) se especializa en pizza al molde, típica pizza argentina, aunque puedes pedir a media masa (un poco más fina) las pizzerías en Argentina tienen la peculiaridad de poder pedirlas enteras o por porción para comerla en la barra parado si estás de paso, los precios varían, pero una pizza margarita entera vale alrededor de 18.000 pesos argentinos (unos 12-15 dólares) tienes que pedir la clásica pizza de jamón y morrón ni hablar la fugazzeta.
El lugar es gigantesco aunque de frente parece pequeño, el tiempo de espera es corto, está muy bien organizado y la decoración excelente, verás fotos de famosos nacionales e internacionales que pasaron por la mítica pizzería, y si no probaste una pizza en Güerrín, no visitaste Buenos Aires.
Si te gusta la masa más gruesa y queso en abuso pasa por Banchero, a unas cuadras nada más, en mi opinión la mejor Fugazzeta que he probado. El Cuartito es otra pizzeria bastante conocida, honestamente queda detrás de Banchero y Güerrín (además mi porción de fugazzeta tenía un pelo, ¡hay que afeitarse chicos!).
Pippo Paraná, se encuentra a unos pasos de Corrientes por calle Paraná, otro clásico porteño, disclaimer: es todo lo que está bien.
Para los fanáticos de los bodegones es una parada obligatoria, es uno de esos restaurantes familiares que ni siquiera tienen mantel, va el papel porque vas a ensuciar, sí, con sus platos repletos de pasta casera con una buena panera para disfrutar la boloñesa hasta lo último y queso rallado a gusto con su respectiva coca-cola de vidrio bien fría, es como un domingo de pastas en casa de tu abuela, te llena el estómago y el alma.
Seguimos por corrientes, y esta vez con el postre, Heladería Cadore, sí, sus fundadores son italianos, ¿y qué puede salir mal? Nada, sus helados, una auténtica delicia y no lo digo yo, lo dice National Geographic, quien nombró Cadore en Food Journeys of a Lifetime como una de las 10 mejores heladerías del mundo. A mí me convencieron con el pistacho y el mousse de chocolate, visítalos y cuéntame tu experiencia.
Nos vamos a Belgrano, al Barrio Chino, donde se encuentra Puppo ¿qué tiene de especial?…
Su concepto no solo es distinto a típico hot dog en palito, el hattogu proviene de Corea, una de las mejores reinvenciones que han hecho después del pop coreano, se trata de una salchicha con queso 50/50 en un palillo que es pasada por una masa y rebozada en panko, hay varias versiones, con panko y papas en cubo, panko y ramen, etc. Las porciones y presentación son desorbitante, fácilmente comen 2 personas, además puedes colocar dos aderezos (pedí kimchi y cheddar una bomba hermosa de sabores) también puedes pedir tu hattogu en otras 4 versiones salchicha vegana, solo queso, etc.
Apenas pongas un pie en Buenos Aires, ve y compra la SUBE, es una tarjeta que te permite navegar en el transporte bonaerense, sea tren, subterráneo o autobuses.
Aunque UBER y los taxis en general no salen para nada caros, me parece una experiencia excelente, visitar las distintas estaciones que, en lo personal creo son hermosas (aunque a veces hayan ciertos olores) es bastante seguro y limpio, los propios trenes son impecables, no hay grafitis, cartelería, nada, las personas van en su mundo, se respeta el silencio y las conversaciones son en voz moderada, se presentan artistas callejeros y algún excéntrico, pero nada del otro mundo.
Los domingos puedes llevar a tu mascota (tengo evidencia se los dejo aquí arriba).
En lo personal lo considero parte de la experiencia de viaje, pero si prefieres tomar un auto, no te juzgo (un poco sí).
Puedes navegar la ciudad perfectamente con Google Maps y llegar a todas partes, asegúrate de que tu paquete de roaming cubra más de 5 Gigas al mes, y tengan cuidado de llevar el móvil en sus manos por la calle.
Se encuentra en la Provincia de Buenos Aires, Argentina.
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