Museo de Juan Manuel Blanes

Jardín Japonés 🌸

Si estás buscando un destino que combine la rica historia de Uruguay con belleza natural y arte.

No puedes dejar de visitar el Museo de Bellas Artes Juan Manuel Blanes, en Prado, Montevideo.

Ubicado en uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad por su legado, valor natural, arquitectónico y paisajista. El Museo Juan Manuel Blanes y Jardín Japonés es un verdadero tesoro que cautiva a sus visitantes con su encanto.

No puedes perder visitar la Casa Quinta de Raffo ahora Museo Blanes, nos transporta en el tiempo donde las villas que rodean el arroyo Miguelete eran usadas como sitio vacacional predilecto de las grandes familias montevideanas del siglo XIX y XX.

En contraste a su organización paisajista francesa dentro del predio se presenta un escenario extraído de los jardines que tanto inspiraron a Monet, el Jardín Heisei, producto de las relaciones diplomáticas de Uruguay y Japón. 

En esta entrada te contaremos un poco de su historia y componentes.

Tabla de Contenidos

¿Cómo llegar al Museo de Bellas Artes Juan Manuel Blanes? 🖼

Ubicado en Av Millán 4015, partiendo desde el Centro de Montevideo es relativamente sencillo de llegar, si cuentas con vehículo propio con ayuda de cualquier aplicación o dispositivo de GPS llegarás cómodamente a destino, el camino está compuesto por grandes avenidas por lo cual no es intrincado y confuso de circular.

Si utilizas transporte público, dependiendo de tu punto de partida (y tomando como referencia el centro montevideano) tienes múltiples líneas que te dejarán frente al recinto,  al volver no supone dificultad cuenta con parada enfrente a sus puertas con las mismas líneas que probablemente usaste en tu viaje de ida (151, 538, 582, etc)

Breve historia del Museo Blanes 🎨

La casa quinta Raffo, contiene el edificio donde hoy se aloja este museo adquirido por la Intendencia Municipal de Montevideo en 1930, que posee por sí mismo una larga historia.

Pasaje de personajes importantes de la historia y cultura Uruguaya tanto del pasado como en el presente.

Fue diseñada por el Ingeniero Juan Alberto Capurro en 1870 para el Dr Juan Bautista Raffo, inspirado en villas italianas con un jardín organizado con pautas paisajísticas francesas, es adquirida al poco tiempo por Clara García Zúñiga, un personaje muy peculiar y marcante en la identidad del ahora Museo Blanes.

El retrato de Clara con 8 años pintado por Blanes, en aquel entonces 25 años (quien pintaba retratos de grandes figuras políticas por aquella época) es parte de la exhibición permanente del Museo en la Sala Blanes.

Clara provenía de una familia muy adinerada, se casó por un acuerdo de sus padres a la tierna edad de catorce años con el escribano Zuviría de treinta y seis años, de este matrimonio tuvo tres hijos.

La historia de Clara contraria a su posición social fue bastante interesante pero sobre todo trágica, al separarse de su marido, evento ya escandaloso para la época, disfrutaba de una vida amorosa muy liberal para los parámetros morales que corrían en ese entonces. Tuvo cinco hijos con Alberto García Lagos. Y a su hijo el escritor y dandy Roberto de las Carreras quien nació en este mismísimo predio (Roberto pertenece a la Generación de los 900, autores y artistas que marcando el desarrollo literario y cultural en Uruguay) con Ernesto de las Carreras, político.

En 1885 un tribunal médico y jurídico la acusó de sufrir desequilibrios mentales razón por la cual no pudo volver a disponer de sus bienes, declarada loca, su ex marido fue poseedor de todas sus riquezas y pasó sus últimos días encerrada en el altillo del ahora Museo Blanes.

Como dato curioso, en varias ocaciones visitando el museo notamos que, el cuadro de Clarita no suele moverse de lugar, dicen que, al moverla los cuadros circundantes al otro día aparecen dado vueltas o torcidos.

A su vez el popular programa uruguayo “Voces Anónimas” quien relata leyendas urbanas cubre una nota respecto a curiosidades al rededor de Clara, su cuadro, y su espíritu que según afirman vecinos, aún recorre en las noches los Jardines de los Artistas que rodean al edificio.

En honor a Blanes 🖼

Desde 1930, luego de pasar por distintos propietarios, el Museo Juan Manuel Blanes es fundado en honor al centenario del artista, donde el edificio pasa a ser modificado para funcionar como museo.

El museo nombre cada una de sus salas en honor a ilustres artistas, siendo 6 en total, sala Pedro Figari, sala Dumas Oroño, galerías izquierda y derecha, sala Maria Freire y la mencionada sala Juan Manuel Blanes donde reside su obra.

Ciertamente. la colección permanente en Museo Blanes destaca la trayectoria artística de los pintores más influyentes de Uruguay.

En particular, las obras de Blanes reflejan la diversidad e identidad de la sociedad uruguaya en diferentes épocas, capturando momentos históricos así como paisajes impresionantes con gran maestría. Desde emblemáticas pinturas como “Los Últimos Charrúas” hasta retratos y escenas de la vida cotidiana, cada obra transmite emociones y cuenta una historia única que nos transporta al Uruguay del siglo XIX.

Blanes por sí mismo constituye un hito en las artes en Uruguay, a pesar de su origen humilde es un ejemplo de talento, de superación y relato a través de la pintura.

Artistas uruguayos se exponen de manera permanente y circular en el resto de las salas, pero el museo cuenta con su propio acervo de artistas no solo nacionales sino que también internacionales que han llegado mediante donaciones y adquisiciones con un total de cuatro mil piezas.  

Invitamos a consultar su web para conocer sus exhibiciones transitorias, en este momento exhiben Exilios de Linda Kohen (junio 2023).

Los sábados y domingos a partir de las 15 hs cuentan con visitas guiadas dirigidas por personal del museo, estas no precisan reserva previa, recomendamos ampliamente, para abarcar más allá de las obras comprender el contexto, historia y características que forman parte no solo de la obra y el artista sino de la disposición y mensaje al visitante que sin dudas proveen una experiencia enriquecedora.

Al terminar el recorrido pueden disfrutar un café dentro del predio en la cantina recientemente adquirida y si van con chicos estos pueden disfrutar de los juegos dispuestos enseguida de la entrada a la derecha.

Si quieres conoces más museos en Montevideo te invitamos a leer Museos en Uruguay 

Jardín Japonés 🎍

Para tener en cuenta, este espacio es administrado por la Intendencia de Montevideo, es de carácter totalmente gratuito, por lo que la circulación no tiene costo, pero sí normas estrictas para preservar su estado, está abierto de martes a domingo en el horario de 12 a 18 hs, a tener en cuenta que cierra en caso de tormentas.

El proyecto se inicia en el marco del octogésimo aniversario de las relaciones diplomáticas de Japón y Uruguay, el 24 de septiembre de 2001 y fue inaugurado por su alteza la princesa Sakayo como obsequio de los nipones al pueblo uruguayo en una expresión única y  auténtica de la cultura japonesa, un jardín bautizado como Jardín Hesei-en, nombre basado en la era que en su momento transitábamos (como dato interesante, Japón divide el tiempo en eras según el emperador regente, en este momento se encuentran en la era Reiwa).

Proyectado y construido por el paisajista Haruho Ieda, el jardín Heisei incorpora elementos vitales que guardan una estrecha relación con la religión, paisajes, conciencia de la naturaleza y sus estaciones, por supuesto, predominando representaciones ligadas al shintoismo religión autóctona de Japón y el budismo.

Ishii 🍃

Hay elementos y símbolos claves que en conjunto van contando una historia (ya que ningún componente es al azar) desde  el camino que guía o tobi-shii, una técnica que marca la circulación del jardín presentando paso a paso los paisajes en el jardín. A las rocas (ishii) que tienen múltiples expresiones, como objeto animismo, imagen religiosa, representación paisajística y elemento cultural, ishii es estabilidad, longevidad e inmortalidad, las rocas formadas a través del tiempo por el viento y el agua.

Incluso se atribuyen características humanas (según observamos en las placas conmemorativas, las piedras que vemos en el jardín han sido donadas por Masamitsu Tashiro).

Es entendible que, Ishii sea un elemento imprescindible en la jardinería japonesa.

¡Hasta tienen sus categorías! Kameshima o Isla de Tortuga una roca que se eleva en un mar de musgo simulando la caparazón de este reptil, es asociado con la Montaña Horai donde se dice residen los inmortales, las tortugas y grullas guardan un estrecha relación simbólica.

Piedras planas o piedras de meditación o  Zazen (meditar sentado) Seki (piedra), se cree que la Zazen Seki irradia calma y silencio, y Kare Taki una “cascada” seca compuesta por una escalera de rocas planas de granito, estos elementos son atribuidos al monje budista y maestro Muso Kokushi quien construyó diversos jardines en Kioto que datan del periodo Heian.

Elementos del Jardín Japonés 🎋

Por supuesto el agua es un elemento fundamental, como metáfora brotando desde el valle fluyendo y disipándose, dentro de estos cuerpos de agua que dominan un espacio importante.

Por supuesto se encuentran las famosas carpas o nishigi-kon considerados símbolos de perseverancia y coraje (por cierto, no alimenten a los peces, no está permitido, y son bastante glotones).  

El karensansui o jardín de arena, son estas piedritas blancas, símbolo de purificación según su tamaño y distribución representan otros elementos como el agua, montañas, valles, se encuentras al rededor de la casa de té.

Sin dudas, la jardinería japonesa es muy compleja lleva siglos desarrollándose diversas representaciones y estilos, como el o-karikomi “espalda esquilada” una técnica de jardinería que consiste en recortar cuidadosamente arbustos integrándolo con la naturaleza, generalmente de hoja perenne como el pino que representa estabilidad, en contraste, disponen de cerezos que florece brevemente y representa el aspecto efímero de la vida.

Ceremonias y caminos 🛣

Como no mencionar los puentes o Hashi, en el jardín se encuentra en forma de arco (sori-bashii) simbólicamente es la unión de dos mundos, los hombres y los dioses, como metáfora del renacer en el paraíso.

El jardín de té o Roji (donado por Tokyo Club) sitio donde se celebra la ceremonia del té, un ritual de conciencia del ser contemplando las actividades cotidianas, es celebrado en el so-an (choza de paja) donde se practica este ritual o sado-chado, al borde de estos lugares colocan linternas de piedra o ishi-doro iluminando el jardín, necesarias para la ceremonias de té que se desarrollan en la noche, solían colocarse en puertas, lavados y en desvíos. Frente al sado-chado en la orilla, podrán ver la linterna Yukumi (para ver la nieve) donada por los habitantes de Nakatsukawa.

Recomendamos ampliamente visitar en otoño y primavera, en primavera podrán apreciar nenúfares y cerezos, mientras que en otoño las camelias y los múltiples tonos de los árboles crean un ambiente único, se pueden realizar sesiones fotográficas pero estas deben ser coordinadas, aunque si pasas por el jardín no hay problema en fotografiar el espacio y sacarse una selfie.

Recuerda al entrar tomar el camino derecho para atraer la buena fortuna.

Nuestra Experiencia

Museo Blanes y Jardín Japonés es un lugar para visitar en todas las estaciones, siempre hay una nueva exhibición cada dos meses, es 100% gratuita y tienen un cafecito

¿Qué más pedir, no?

Museo Juan Manuel Blanes y Jardín Japonés

Vive la aventura de vivir tu vida como tú quieres

¿Dónde se encuentra Museo de Blanes-Jardín Japonés?

Se encuentra en Prado, ciudad de Montevideo, Uruguay.

Flo Campo

“El primer día del resto de tu vida PUEDE ser HOY”

Comparte este post en

Deja una respuesta